P.F

Estaba en plaza Francia y pensaba todo el tiempo, recurrente y aleatoriamente en la misma idea: la muerte y la tierra, la tierra y la muerte. Había visto una escena en una no muy buena película Holywoodense, pero esa secuencia se había incrustado en su mente: "somos tierra, no vés que no somos más que tierra" le decía un soldado a su capitán, mientras pulverizaba el humus entre sus dedos, rabioso.
María pensaba que era tierra, y algo más que tierra. Tierra, carne, sangre, huesos, y pensamientos alocados formaban a María durante esos ruidosos 25 años.
Quiero ser algo más que tierra, se decía María, mientras pensaba, volaba, y bajaba de nuevo al suelo cuando algún amigo la llamaba al mundo.